Cansancio

A pesar de mi corta edad ya llegué a un punto en mi vida que hasta me cansa el echo de pensar en dormir, levantarme, comer, trabajar y enfermarme todas las semanas. Hoy me desperté con la sorpresa de que por segunda semana consecutiva estoy mal de la garganta. Me duele mi oido, mi garganta y ando con la baba en la boca como un perro rabioso porque hasta me duele tragar. Pero bueno, será hora de replantearse las cosas y de buscar nuevos rumbos. Ya camplí un año de monotoneidad y no lo puedo aguantar más. Mismo trabajo, mismas actividades de lunes a viernes, llegar a casa de mal humor. El laburo, me está matando el laburo y pensar que laburar en un call center pensé que iba a ser pan comido. Bancarse 6 horas con el trate en una silla para que te puteen de arriba a abajo ya no es para mí, no poder caminar más allá del límite de mi headset, tener mis salidas al baño programadas tener que pedir todo casi de rodillas ya me está alterando, ni hablar del hecho de tener que laburar en un horario horripilante que no me permite tener ni vida social, ni ver a mi familia con la que vivo bajo el mismo techo. Es hora de un cambio, el call center no es para mí. Es un trabajo para alguien que definitivamente no tiene alma, no tiene vida o es un pelotudo.