Hablo, porque perdí las ganas de creer en eso que tanto quiero creer. Aquello que me regalaba el arcoíris en pleno invierno y era lluvia en mi tierra. Hoy no sé si se perdió con el tiempo o no llegó, soy destino de todo o de nada, si no lo acepto no gano y acepto que aún no es tiempo de largada. Miro otras primaveras y no me pertenecen, soy esclava de todo lo que veo y no se siente. No me importa esperar en el umbral, si llega a destino que llegue pero que no amague. Es la ruptura el flagelo, lo personal que enervo lo que duele y como no escapo de eso nunca logro que llegue. Cuando logro el líbero estoy consiente, feliz, consiente. Me dura poco, siempre me duele.
25/03/10
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