Y espero que este sea el último dolor que esta angustia me cause, porque me cansé de nada y de todo. Como no tengo receptor lo que me queda es esta salida, escribir, y que con suerte alguien lo lea y sin saber yo misma si esa persona me entiende o no, este acto me causa adentro un poco de tranquilidad. Que los hombros de los amigos se hagan cargo del llanto de quien no se hace cargo. Se me fue la última gota de esperanza con la lluvia y ahora lo que queda es empezar a vivir, a vivir como siempre quise, como antes. Las batallas nos son guerras y tengo que aprender a conformarme con lo que me queda. Como he dicho antes, hoy no tengo la fuerza para luchar, lo que me queda ahora es empezar de cero o no empezar nada. La primera es la difícil, la segunda la que quiero. Tengo mucho para salir adelante y sin embargo lo que me obsesiona me frena y no me entiendo, me desconozco. Estoy viviendo el momento al que le temí toda mi vida y es en el momento en que no sé quien soy, me desconozco frente a los demás, frente a mis actos, mis sentimientos. Por eso mismo es que ahora tendré que empezar a vivir con lo que tengo y responder a lo que siento, olvidarme de lo que proyecté y de lo que no. Tendré que aprender a valorar a quien me escucha y a olvidar a quien no, porque no estoy en condiciones de ayudar a quien no lo permite. Hay tanta gente que me necesita y me obnubilo con gente básica. Si no me saco adelante yo, nadie lo va a hacer. Voy a empezar de cero, el tiempo pasa y nadie parece preocuparse por nada. Bleh
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